Deseo que esa sonrisa dure para siempre.

Y hoy hablo por los pequeños momentos que resaltan tu sonrisa en un día. Hablo por los detalles de una sonrisa. Por tu sonrisa y por la mía. Por lo felices que llegamos a ser, como hoy, que sin quererlo ni pensarlo hemos dicho una palabra a la vez y nos hemos estado riendo durante un par de segundos. Eso, eso es de lo que quiero hablar hoy. De saber que sonríes cuando te echo crema en la espalda y que pienses de lo delicado que te puedo tratar. Las cosas echas con cariño son las que realmente valen, la van construyendo día a día, esta pequeña vida juntos. Lo que una persona te puede llegar a dar no se puede comparar con nada, es tan grande el amor que se puede sentir que todo lo demás no importa, solo importa él y hacerle feliz, sobre todo hacerle feliz.

San Valentín

Un día inolvidable que nunca en  toda mi vida se me olvidará. Mi corazón no pudo ir más rápido cuando me tenías entre tus brazos y me hablabas de lo mucho que me querías. Puede ser que tus palabras de aquel momento se me olvidasen pero tengo una excusa, estaba demasiado ocupada mirando esos preciosos ojos esa sonrisa que tanto me gusta, ocupada sintiendo tus brazos entre mi cuerpo. Fue un momento de lágrimas, pero de lágrimas buenas, de las que no hacen daño, de las bonitas y de abrazos.

MI AMOR, MI VIDA.

Y después de tanto tiempo solo pienso en ti, mi vida. Menos mal que todo salió bien, menos mal que no te fuiste de mis brazos, porque necesito esa sonrisa para seguir día a día mi camino, para hacer realidad esa vida juntos que tanto tiempo llevamos pensando. Sin no te tengo cariño, no tengo nada. Te necesito, necesito ese ''¿me quieres?'', '' no, te amo'' que nos decimos con ese tonito tonto de siempre. 
Nunca te vayas mi amor.